Zacatlán
El objetivo era claro: ampliar la casa existente sin perder su esencia.
Nuestros clientes habían adquirido el terreno contiguo —de 218.80 m², con una construcción total proyectada de 327.52 m²— para hacer crecer su hogar y adaptarlo a una nueva etapa familiar.
El desafío no solo era sumar metros, sino lograr que la nueva construcción se integrara perfectamente con la vivienda original, respetando su altura, proporciones y estilo arquitectónico.
Cada decisión estructural fue cuidadosamente planificada para abrir nuevos espacios sin afectar los puntos de soporte ni comprometer la estabilidad del conjunto.
Uno de los mayores retos fue fusionar lo existente con lo nuevo de forma natural, logrando que pareciera una sola casa.
El diseño buscó continuidad: misma paleta de materiales, mismas líneas, una luz que conecta los ambientes y un equilibrio entre funcionalidad y estética.
Al tratarse de una casa habitada, la planificación y los tiempos de obra fueron fundamentales. Coordinamos cada etapa con precisión para intervenir sin interrumpir la vida cotidiana del cliente, garantizando que el proceso fuera tan cuidado como el resultado.
Hoy, el proyecto refleja exactamente lo que buscábamos junto al cliente:
una casa que creció sin perder su alma.
- Construcción: 327.52 M2
- Terreno: 218.80 M2







